Las Fallas



Las Fallas constituyen una tradición ancestral, vinculada al solsticio de verano, que se celebra en diversos valles del Pirineo Central i es celebra a diversos valles del Pirineo Central. Su destacado valor cultural y patrimonial llevó a la UNESCO a declararlas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, bajo la denominación “Fiestas del Fuego del Solsticio de Verano en los Pirineos.”
Los orígenes de estas celebraciones muestran reminiscencias de antiguas tradiciones paganas relacionadas con el culto al sol y que han perdurado solo en los valles más aislados. En El Pont de Suert, así como en la mayoría de los pueblos de la Alta Ribagorza donde se mantiene esta tradición, hay una zona conocida como el Faro, situada en un lugar destacado de la montaña, desde donde se inicia el descenso hacia el pueblo. Un punto panorámico sobre el término municipal que, en el pasado, probablemente tenía una función de vigilancia y comunicación a través del fuego. Los preparativos de la celebración empiezan unos dos meses antes cuando se corta la leña en el bosque y se corta para prepararla para la construcción de las fallas, una especie de antorcha que llevaran encendida, apoyada sobre los hombros “los fallaires” desde el Faro hasta el pueblo.

Cada pueblo tiene su tipo de falla y actualmente la del Pont de Suert se confecciona clavando a un bastón alargado de avellano, cuatro trozos de leña resinosa, que se refuerza con alambre para que no se abra cuando empiece a arder.